La tarea principal que llevamos a cabo es el rediseño integral de sistemas de tratamiento existentes para aguas residuales y potables que presentaban disfunciones, no cumplían con normativas actuales o tenían problemas graves. Estos sistemas, que contaban con varios años de existencia, no solo son ineficientes desde el punto de vista funcional, sino que también no se ajustaban a las regulaciones vigentes en materia ambiental.

Durante los procesos de rediseño, nos enfocamos en mejorar significativamente la eficiencia operativa de los sistemas, garantizando al mismo tiempo el cumplimiento estricto de todas las normativas y estándares ambientales aplicables. Se implementan las últimas tecnologías y prácticas innovadoras para optimizar el tratamiento de aguas residuales y potables, buscando alcanzar niveles más altos de calidad del agua tratada.

Además, se presta especial atención a la incorporación de medidas amigables con el medio ambiente en todo el diseño. Se adoptarán tecnologías y materiales sostenibles, se maximice la eficiencia energética y se minimiza la generación de residuos. El objetivo es crear sistemas de tratamiento que no solo cumplan con las normativas, sino que también contribuyan positivamente a la preservación del entorno.

Se llevan a cabo exhaustivos análisis de impacto ambiental y se aplicaron estrategias para reducir al máximo cualquier efecto negativo en el ecosistema circundante. La sostenibilidad es un principio rector en todas las etapas del proceso de rediseño, desde la selección de tecnologías hasta la implementación de prácticas operativas.

El rediseño de estos sistemas de tratamiento de aguas implicó una transformación completa, abordando tanto aspectos funcionales como normativos, con un fuerte enfoque en la sostenibilidad y el respeto máximo por el ambiente.